Arabia Saudita es el mayor exportador de crudo del mundo. Sus exportaciones de petróleo representaron el 89% de los ingresos totales del país en 2014, según informa la Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos.
La reciente caída de los precios mundiales del petróleo está disminuyendo el valor de estas exportaciones, lo que lleva a un potencial déficit presupuestario. En su presupuesto para 2015, el reino planea gastar alrededor de 230 mil millones de dólares, pero calcula que va a obtener alrededor de 190 mil millones, lo que resulta en un déficit cercano a los 40 mil millones de dólares. El precio del petróleo no se ha especificado en dicho presupuesto, el cual fue elaborado en diciembre de 2014, cuando los precios del crudo fueron de entre us$ 55 y us$ 70 dólares por barril.
Sin embargo, Arabia Saudita posee un fondo de riqueza soberana masiva (SWF) que actualmente cuenta con 733 mil millones dólares, equivalente a 19 veces el déficit presupuestario esperado para 2015. Para mantener el gasto al mismo nivel que en el pasado, el país tendría que utilizar parte su SWF para compensar el déficit esperado.
En consecuencia, los efectos a corto plazo de la baja de los precios del petróleo serán mínimos para este país gracias al fondo de reserva proveniente del petróleo. Por el contrario, la decisión de la OPEP de mantener la producción de crudo cerca de los niveles actuales, manteniendo alto el suministro y los precios bajos, ha afectado severamente los presupuestos de los miembros que carecen de las reservas financieras de Arabia Saudita.
Sin embargo, si los precios del petróleo se mantienen bajos por un período prolongado y los niveles de gasto siguen siendo similares a los actuales, Arabia Saudita continuará funcionando con un claro déficit presupuestario. Incluso con el SWF, la capacidad de Arabia Saudita para crecer, fortalecer, e incluso diversificar su economía depende de un flujo constante de ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo en el largo plazo.
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