El ministro de Energía, Juan José Aranguren, ratificó que sólo se subsidiará la electricidad a sectores de bajos ingresos, para lo cual se están cruzando bases de datos de la Anses y la AFIP, y precisó que la emergencia energética que se establecerá para 2016 y 2017 incluye acciones de educación y comunicación para promover un “uso racional y eficiente” por parte de los consumidores.
Aranguren dijo a radio Mitre que, en materia de cortes de suministro, la meta es llegar en los próximos dos años a “un dígito, en cuanto a cantidad de horas por año”, que es el nivel de América Latina, salvo dos excepciones.
El ministro recordó que en 2003 esa duración de los cortes promedio era de 6 horas por usuario por año, mientras que en 2014 esa interrupción fue de 33 horas.
La necesidad de realizar inversiones y de mantener una parte de los subsidios fue corroborada por centros de estudios (como la Fundación para el Desarrollo Eléctrico), académicos (como Víctor Bronstein, de la UBA) y voceros sindicales (como José Rigane, de la Federación de Trabajadores de la Energía).
El problema más serio del sector “está en la distribución», dijo Aranguren, “que carece de la inversión necesaria para poder brindar el servicio en la calidad que requieren nuestros usuarios».
El ministro precisó que el Estado nacional regula sólo a las empresas del área metropolitana, Edenor y Edesur, y señaló que es “en la zona sur del Gran Buenos Aires donde el sistema es antiguo y requiere un mantenimiento mayor que en la parte norte”