El senado del estado de California rechazó este jueves por segundo año consecutivo un proyecto de ley para frenar, aunque sea temporalmente, la técnica del fracking o fractura hidráulica. La medida no tuvo lugar debido a la unión de un sector de los demócratas con sus pares republicanos.
Esta noticia se da a conocer pocos días después de que La Administración de Información de Energía de los EE.UU (EIA) recortó su estimación de recursos de petróleo técnicamente recuperables de la formación Monterey, en California, de 13,7 mil millones de barriles a 0,6 mil millones de barriles. Una disminución del 96 por ciento.
La fractura hidráulica consiste en la inyección de agua y algunos productos químicos a alta presión en conjunto con la utilización de sistema de sostén (arenas) con el fin de ampliar las grietas existentes en la roca reservorio y así liberar los recursos, petróleo y gas, contenidos en ella. Los avances en el uso de esta técnica de estimulación de la roca de esquisto han posibilitado el repunte de la producción de hidrocarburos en los Estados Unidos.
Sin embargo, la utilización del Fracking ha suscitado una serie de controversias entre grupos ambientalistas y las empresas petroleras. Los primeros denuncian que los productos químicos utilizados en el proceso puede contaminar las fuentes de agua subterráneas y causar otro daños. Los oponentes de la Fractura hidráulica se encontraron “sorprendidos y decepcionados” con los demócratas que se pusieron del lado de la industria del petróleo mediante el bloqueo de la moratoria.
Por otro lado, los que apoyan esta técnica aseguran que su utilización genera empleo, aumenta los ingresos del Estado y reduce la dependencia del Estado en importaciones de petróleo. El director de recursos del subsuelo de energía de California, Dave Quast, sostuvo que “Esta es la segunda vez que una cámara de la legislatura estatal de California rechazó decididamente una moratoria en una práctica rutinaria que ha sido considerada segura en varias ocasiones”
