La situación de la formación shale Marcellus en Estados Unidos permite observar la necesidad fundamental de que el aumento de la producción de hidrocarburos debe ir de la mano con el desarrollo de los sistemas de transporte.
Marcellus es una formación sedimentaria ubicada en los Estados de Pennsylvania, Virginia Occidental, Ohio y Nueva York, y es el reservorio más grande de shale gas en el país norteamericano. Esta enorme cuenca tiene una producción de cerca de 450 millones metros cúbicos de gas por día, lo que constituye casi cuatro veces la producción total de gas en Argentina (120 millones de metros cúbicos de gas por días).
Por primera vez desde el comienzo del auge del shale en EE.UU, el flujo de gas natural desde la formación Marcellus está cerca de caer por cuarto mes consecutivo y situarse cerca de los niveles del año pasado, con altas posibilidades de traspasar ese piso.
Esto se debe al problema del transporte de gas en Marcellus debido a que la capacidad de los gasoductos no logra mantenerse al día con el aumento de la producción. El espacio en los ductos de los Apalaches se ha duplicado este año, sin embargo no ha sido suficiente para mantener el flujo de gas.
La producción de Marcellus ha aumentado más de 14 veces en los últimos ocho años por lo que es necesario ampliar la red de transporte de combustibles. Por lo que se aguarda la finalización de siete nuevos proyectos de ductos en los Apalaches programados para entrar en servicio en este trimestre, además de ocho cañerías más programadas para el 2016.
Debido a los inconvenientes actuales en los sistemas de transporte se espera que la producción de gas se contraiga en 1,3% (450 millones de metros cúbicos por día) para el mes de noviembre según el informe mensual de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, situándose cerca de los niveles de 2014 (444 millones de metros cúbicos por día).
A pesar del descenso en los precios del gas de un 15% este año, las empresas están capacitadas para aumentar la producción sin embargo la escasez de ductos es la que mantiene la oferta congelada. Es por esto que se aguarda con ansia la puesta en marcha de los nuevos gasoductos antes de que llegue el invierno y el aumento del consumo por la calefacción.