Se aproxima una gran aumento del suministro de petróleo en Estados Unidos que hará descender todavía más los precios del crudo, ya que los países de medio oriente se encuentran en una disputa por vender el petróleo más barato.
Actualmente hay 19 millones de barriles de petróleo que se dirigen hacia los EE.UU provenientes de Irak. Este país le vendió su petróleo a las refinerías estadounidenses con un descuento de us$ 5,85 por barril frente a la tasa de referencia (valor del mercado), en comparación con el descuento que ofreció Arabia Saudita de us$ 1,25 por barril. Este gran descuento es un incentivo para comprar crudo pesado de Irak y así poder robar parte de la cuota de mercado de Arabia Saudita.
Además del crudo procedente de Irak, hay una flota récord de 39 buques petroleros en alta mar esperando para descargar en las refinerías de los alrededores de Houston. Los puertos y los canales de navegación en el Golfo de México se encuentran cubiertos por niebla lo que genera que se detenga por unos días las actividades de los grandes buques.
Esto significa que se producirá un gran aumento de las cantidades de crudo en las próximas semanas a medida que vaya mejorando el clima. El abastecimiento en las últimas dos semanas ha promediado sólo 3,5 millones de barriles en cada semana. Sin embargo, se calcula que esta cantidad puede llegar a promediar entre 8 y10 millones de barriles por semana si el tiempo mejora.
Esta situación va a ejercer una fuerte presión sobre los precios del WTI, que hoy se ubican cerca de us$40. Por lo que es muy probable que el precio del petróleo norteamericano perfore esa barrera y se ubique en torno a los us$30.
Otro factor que empuja a la baja los precios del crudo fue la advertencia de la Agencia Internacional de Energía, que en su informe mensual sobre el Mercado Petrolero, dijo que los inventarios de petróleo almacenado en el mundo se encontraban en niveles récord y se acercan a los 3 mil millones de barriles.
Por ejemplo China, que ha estado agregando a los inventarios mundiales cerca de 700.000 barriles diarios, que en este último tiempo se han frenado ya que el almacenamiento disponible está colapsado. Un ejemplo claro de esto es que los camiones cisterna de petróleo se han estacionado en varias terminales a la espera de almacenamiento disponible para que puedan descargar.
Además, la AIE también destacó que se espera que el crecimiento de la demanda mundial se contraiga abruptamente situándose en alrededor de 1,2 millones de bpd en 2016, teniendo en cuenta que el crecimiento de la demanda en 2015 fue de 1,8 millones de bpd, implica un descenso de más del 30%.
Debemos destacar además, que se calcula que a nivel mundial hay más de 100 millones de barriles de petróleo en almacenamiento flotante a la espera de ser descargado. Ya que países como Irán producen más de lo que pueden vender y alquilan buques tanque para almacenar el petróleo en el mar en lugar de bajar la producción. Estos barcos están ubicados en una órbita de estacionamiento en alta mar hasta que alguien compre ese petróleo. Esto puede tardar semanas o meses, dependiendo del tipo de crudo y los precios que se ofertan por él.
Todo parece indicar que se aproxima un gran aumento del suministro de petróleo en las próximas cuatro semanas que aumentara los depósitos de Estados Unidos a niveles record y empujará hacia abajo los precios. La única excepción a esta caída de los precios podría ser por el aumento de los bombardeos en Irak y Siria en represalia por los ataques de París. Ya que hay numerosas instalaciones petroleras en esas áreas y algunas se encuentran bajo el control de ISIS. Esto bajaría necesariamente la producción y evitaría otra fuerte caída en los precios del crudo
