El mercado petrolero se ha caracterizado históricamente por mantener un equilibrio entre la producción y el consumo de crudo, a partir de acuerdos para evitar el exceso de oferta, recortando la producción. A partir de 1963 la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) fue la encargada de llevar esta política adelante.
El año pasado el petróleo alcanzó su precio más alto en 6 años situándose por encima de los usS115 el barril. Pero debido al exceso de oferta ocurrido este último año, los valores descendieron abruptamente, situándose en la actualidad por debajo de los us$50. Incluso, el barril de referencia en Estados Unidos (WTI) perforó la barrera de los us$40, su nivel más bajo desde principios de 2009, en un contexto de incertidumbre por la economía China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
Según las previsiones de la OPEP, el excedente de crudo es de más de 2 millones de barriles por día a nivel mundial, esto se debe fundamentalmente al auge de los recursos no convencionales como el shale en Estados Unidos y a una mayor producción de grandes productores como Arabia Saudita e Irak.
Este exceso de la oferta hizo en buena parte descender los precios en más de un 60% en los últimos 12 meses. Una hipótesis es que la OPEP, y su principal miembro Arabia Saudita, han mantenido el volumen de producción con el fin de defender su cuota en el mercado y mediante esta baja del valor del crudo limitar la producción del shale en Estados Unidos, cuyos costos de producción son mucho más altos que el petróleo de Medio Oriente.
Sin embargo, la situación de todos los miembros de la OPEP no es la misma y es por eso que varios de ellos, como Venezuela, Argelia e Irán, impulsan una reunión extraordinaria de la organización. Históricamente luego de estos encuentros se ha producido un repunte de los precios del petróleo. La última reunión extraordinaria para discutir una caída de los precios fue en 2008 y permitió lograr un mayor recorte de la producción, allanando el camino para que los precios se duplicaran en un año.
Aunque los estatutos de la OPEP establecen que el apoyo de la mayoría simple de los 12 miembros puede desencadenar una reunión extraordinaria, nada ocurrirá sin el apoyo de Arabia Saudita. Ningún país ha solicitado formalmente tal reunión pero es probable que no haya ningún encuentro sin alcanzar la unidad en la posición, dijo un delegado de la OPEP según informa la agencia Reuters. “De lo contrario, la reunión será sin sentido. Y podría ser aún peor y añadir presión a los precios.”