Esta semana la secretaría de energía de la nación dio a conocer los datos de producción de petróleo y gas para el mes de mayo. Los datos mostraron un robusto crecimiento de la producción de ambos hidrocarburos, con el petróleo alcanzando máximos de un año y el gas llegando a valores que no se veían desde octubre de 2020.
La producción de crudo se ubicó el mes pasado en 504 mil barriles por día, marcando un crecimiento del 3,5% en lo que va del año. Este crecimiento fue respaldado por el incremento de los recursos no convencionales provenientes de Vaca Muerta, que crecieron más de un 10% en 2021, y ya representan el 30% de la producción del país.
La recuperación de la producción de petróleo se vio respalda por un incremento necesario de los precios, que semana a semana continúan creciendo y ya se ubican en US$ 75 por barril. Vale recordar que en auge de la pandemia, en el mes de abril de 2020, los mismos se ubicaban en menos de US$ 20. Este derrumbe se debió al colapso de la demanda a medida que el coronavirus obligaba a imponer cuarentenas estrictas alrededor del mundo. El consumo de crudo pasó en tan solo un meses de 100 millones de barriles diarios a menos de 75 millones.
Un dato muestra a las claras la importancia de Vaca Muerta, que está creciendo a un ritmo notable a pesar de la pandemia. Durante mayo, Neuquén (hogar de esta formación) alcanzó su mayor producción histórica de petróleo y, gracias a esto, se ha transformado en la principal provincia productora del país. El mes pasado, la misma produjo un total de 183 mil barriles por día. Todo parece indicar que a medida que la situación se vaya normalizando veremos un fuerte crecimiento de la producción neuquina. El propio gobernador Omar Gutiérrez remarcó que esperan finalizar el año produciendo 235 mil barriles.
Por su parte, Chubut fue la segunda provincia que más crudo aportó con un total de 142 mil barriles diarios, gracias a su yacimiento estrella (el más grande de petróleo convencional del país) Cerro Dragón, que sumó 80 mil barriles por día.
La producción de gas natural también tuvo una fuerte recuperación este último mes al crecer casi un 10% con respecto a abril y ubicarse en 121 mil m3 por día, alcanzando el nivel más alto en lo que va del año. La situación actual es completamente diferente a la de hace tan solo dos meses atrás cuando una serie de piquetes bloquearon los accesos a Vaca Muerta paralizando la principal región productora del país.
Gran parte de esta recuperación de la industria del gas es atribuible a la puesta en marcha del Plan Gas 4. Un programa de estímulo que está incentivando a las empresas que operan en el país para que aumenten su producción. El Plan gas, que fue lanzado en octubre del año pasado, les garantiza a las productoras un precio por su gas de US$ 3,70 el millón de BTU entre 2021 y 2023. Este valor es bastante menor que los precios de importación, para tener una idea este año se pagó un precio de US$ 7,35 por millón de BTU para el gas natural licuado proveniente desde el Medio Oriente.
Los precios del gas, al igual que los del petróleo, también han tenido un fuerte repunte por lo que es necesario reducir lo máximo posible los niveles de importación para evitar la salida de divisas. En el momento de lanzamiento del Plan Gas, el presidente Alberto Fernández había asegurado que con su puesta en marcha el país se ahorraría hasta US$ 5.500 millones hasta el 2023. Es por eso que es tan importante aumentar la producción de dicho fluido y bajo este programa de estímulo se espera nueva producción por un total de 70 millones de m3 diarios y un volumen adicional en el invierno.
Argentina tiene un consumo de gas natural marcadamente estacional. En verano consume aproximadamente 130 millones de m3 por día y en invierno 160 millones de m3. En condiciones normales esto hace necesaria la importación de 20 millones de m3 de gas mediante GNL, de concretarse el objetivo propuesto en este programa, se sustituirán aproximadamente 18 millones de m3 de ese volumen. Igualmente estas cantidades se han agudizado debido al parate ocurrido en la provincia del Neuquén.
Si Vaca Muerta es importante para la producción de petróleo, en el gas lo es mucho más. La formación estrella de recursos no convencionales de nuestro país (Argentina es la segunda reserva de este tipo de recursos a nivel mundial) produjo en mayo 54 millones de m3 por día, casi el 45% de la producción total del país, y alcanzando el nivel más alto desde agosto del año pasado. El aumento se debe al crecimiento de la producción en las áreas gasíferas de Fortín de Piedra, Rincón del Mangrullo, El Orejano, Río Neuquén, El Mangrullo y La Calera pertenecientes principalmente a YPF y Tecpetrol.
A nivel provincial, Neuquén (al igual que sucede con el petróleo) es la principal productora de gas de Argentina al bombear 68 millones de m3 diarios, provenientes principalmente de Vaca Muerta y de su histórico yacimiento Loma La Lata (perteneciente a YPF). Esto constituye el 56% de la producción de Argentina.
La producción de petróleo y gas de mayo es una muestra evidente de que la industria petrolera nacional comienza a salir de la gran crisis que atravesó en 2020 debido a la pandemia de coronavirus. Igualmente, el camino de la recuperación recién comienza. Es clave haber vuelto a buenos niveles de producción, sin embargo el verdadero desafío consistirá en mantenerlos a lo largo del tiempo y que esta industria tan importante aporte de manera sostenida al crecimiento del país.