Bronstein manifestó que no coincide con el diagnóstico del gobierno. “Hay una situación crítica en algunos segmentos, pero no hay crisis energética. Crisis energética es cuando no hay energía” señaló.
En ese sentido, expresó que “la energía de un país se sustenta a partir de lo que son las fuentes de energías, que son las energías primarias pero nosotros podemos tener problemas en los derivados de esa energías primarias. A nosotros no nos llega el petróleo, nos llega la nafta. Eso es un ejemplo. Con el tema del gas, lo que sucede puntualmente es que no alcanza, no es que no haya. Argentina exporta cerca de un 25% de todo lo que consume”.
Para explicar porque Argentina debe importar energía, Bronstein sostuvo que “es cierto que a partir del 2004 / 2005 en la Argentino comenzó a disminuir la producción de gas. Pero eso también tiene que ver con el crecimiento económico, cuando se crece económicamente se consume más energía. Alemania, por ejemplo, no tiene casi energías e importa casi todo. Importar gas no implica necesariamente que exista una crisis”.
Por otra parte, indicó que nuestro país tiene el potencial de Vaca Muerta y el potencial de otras cuencas en el sur del país, “que dan cuenta de que lo que hay que hacer, es pensar una política para desarrollar ese potencial”.
Por último, dijo que “el gas a nuestro país viene por gasoductos. En los últimos 10 años, el gas licuado permitió que llegara a nuestro país en barcos. Se importa desde el pacífico de esa forma. El faltante de gas es una constante en nuestro país. Sólo se revirtió por un tiempo muy corto a mediados de los 90 pero con una mirada muy cortoplacista, por eso el problema no se logró solucionar”.
Original: http://www.nacionalcordoba.com.ar/?p=57629