La Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA) estima que China posee la mayor cantidad recursos técnicamente recuperables de shale gas en el mundo con 1.115 Bcf, seguido por Argentina y EEUU. Si bien su desarrollo es aún incipiente, el objetivo de China es que llegue a aportar entre el 13 y el 22 por ciento de su demanda de gas natural para el 2020. Sin embargo, estas metas enfrentan dificultades, fundamentalmente por la escasez de recursos hídricos.
China es el país más poblado del mundo. Presenta una economía de rápido crecimiento económico que lo ha llevado a tener una alta demanda de energía, y a la búsqueda de recursos para satisfacerla.
El combustible más utilizado allí es el carbón, que proporciona el 69% de su consumo total de energía. Con el objetivo de alivianar la alta contaminación resultante de su combustión, el gobierno chino prevé impulsar la participación del gas natural al 8% a finales del 2015 y al 10% en 2020. Aunque la producción y utilización de gas está aumentando rápidamente en el país asiático, este combustible sólo representaba el 4% del consumo total de energía primaria del país en 2011.
La demanda interna de gas natural en China supera ampliamente sus niveles de producción. Estimaciones de Barclay´s aseguran que la demanda podría aumentar a 450 millones de metros cúbicos en 2020. La misma estimación indica que podría producir 275 mil millones de metros cúbicos o quizás 300 mil millones de metros cúbicos de gas natural para ese entonces. Por lo tanto, el país se vería obligado a importar grandes cantidades de gas natural licuado (GNL).
De este modo, el país debe equilibrar dos necesidades contrapuestas: la necesidad de gas natural para sustituir a otros combustibles más contaminantes y los riesgos estratégicos de la excesiva dependencia de las fuentes extranjeras de gas natural (en comparación con el carbón, que se produce en gran medida a nivel nacional).
La demanda de gas natural importado también se relaciona con el éxito y el ritmo de desarrollo de los recursos del shale gas. La mayor parte de esos recursos se encuentran en las cuencas de Sichuan y Tarim, en las regiones sur y oeste, pero también hay formaciones en las cuencas del norte y noreste.
Formaciones shale en China. Fuente EIA
Hasta el momento se han perforado menos de cien pozos de shale gas en el país, en comparación con aproximadamente 40.000 en los EE.UU. Su desarrollo es aún incipiente y se encuentra en su fase inicial. Los problemas técnicos y, fundamentalmente, la escasez de recursos hídricos en las zonas donde se encuentran los recursos, condicionan las actividades. La técnica de fractura hidráulica requiere cantidades significativas de agua. La falta de agua en las zonas potenciales de perforación en China es un problema a resolver.
No obstante, el potencial de la riqueza de estos abundantes recursos ha estimulado al gobierno a buscar inversionistas extranjeros con experiencia técnica para explotarlos. Así, el gobierno chino se propone el objetivo de producir 6,5 mil millones de metros cúbicos de shale gas en el 2015 y entre 60 y 100 mil millones de metros cúbicos para 2020. Estimaciones más pesimistas consideran que es más probable que llegue a producir alrededor de 25 mil millones de metros cúbicos para ese momento.