La OPEP no alcanza acuerdo sobre la producción de crudo

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)  ha decidido en su última reunión semestral no imponer un techo ni recortar su cuota de producción, a pesar del pedido de algunos países que la integran, en especial Venezuela, para intentar subir el precio internacional del crudo.

La OPEP es una organización intergubernamental que reúne a doce países que producen cerca del 40% de la producción mundial y contienen alrededor del 80% de las reservas de petróleo del mundo. Las exportaciones de la OPEP representan el 60% del total del petróleo comercializado internacionalmente.  Su objetivo declarado es coordinar y unificar las políticas petroleras de los países miembros. Fue creada en Bagdad en 1960 como respuesta a la baja del precio del crudo impulsada por las compañías petroleras y sus decisiones son un factor fundamental para la definición de los precios del petróleo. Actualmente los países que la integran son Argelia, Angola, Ecuador, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela.

Hacia mediados del año pasado el petróleo comenzó una caída abrupta en sus precios pasando de cotizar por encima de los 115 dólares el barril a situarse actualmente en menos de 40 dólares. Esta semana, una vez finalizada la reunión de la OPEP, el barril de crudo estadounidense (WTI) llegó a marcar su mínimo anual al cotizar por debajo de los 37 dólares. La principal explicación a esta baja en el precio es que desde junio del 2014 los valores descendieron fundamentalmente por un exceso de oferta en el mercado. Según las previsiones de la OPEP, el excedente de crudo es de más de 2 millones de barriles por día a nivel mundial. Esto se debe fundamentalmente a la incorporación a la oferta en los últimos años del aporte de los llamados recursos no convencionales. Pero también debemos considerar conflictos políticos así como especulaciones financieras.

Una hipótesis es que la OPEP, y su principal miembro Arabia Saudita (país responsable de alrededor del 32% de la producción OPEP) han mantenido este último tiempo el volumen de producción con el fin de defender su cuota en el mercado y mediante esta baja del valor del crudo limitar la producción de los recursos no convencionales, sobre todo el desarrollo del shale en Estados Unidos, pero también proyectos para la extracción de petróleo en aguas profundas y arenas bituminosas, localizadas en países como Canadá, México y Brasil, cuyos costos de producción son mucho más altos que el petróleo  proveniente de Medio Oriente. Se supone que la reducción de inversiones en proyectos no convencionales por los bajos precios actuales implicaría en sí misma un equilibrio del mercado a través de una caída de la oferta.

Esta idea de sostener la producción ha permitido a la OPEP recuperar niveles de ventas, la producción de crudo en Estados Unidos se ha reducido significativamente en los últimos seis meses, y hay cuantiosas inversiones en el sector que han salido del mercado. Las últimas proyecciones de la Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos sugieren que la producción del país norteamericano caerá en medio millón de barriles en 2016.

Pero para las debilitadas economías de algunos países que integran la OPEP, economías con presupuestos muy dependientes de las exportaciones petroleras,  la caída de los precios ha traído grandes complicaciones. Venezuela, el país con mayores reservas de petróleo del mundo, que actualmente enfrenta un contexto de crisis económica, pidió antes de la reunión de la OPEP una reducción de un 5% de la cuota de producción del cártel.

Hay un grupo integrado por países como Venezuela,  Ecuador y Argelia, que piensan que se debería poner límites a la producción para de esa manera  controlar el actual exceso de suministros y equilibrar el mercado con un precio que permita cumplir las metas fijadas en los presupuestos nacionales. Pero este punto de vista no logró consenso.

La postura de Arabia Saudita ha sido una vez más defender la participación de mercado en lugar de recortar la producción, y se ha manifestado en contra de intervenir en el mercado del crudo y poner freno al desplome del precio. Además, se estima que de levantarse las sanciones tras el acuerdo nuclear con Estados Unidos, Irán aumentaría su producción en al menos 1 millón de barriles por día. Sin recortes en otros lugares,  esta producción se sumaría al exceso de oferta global.

La falta de acuerdo para fijar un techo de producción ni recortar cuotas de producción para los países de la OPEP ha acentuado la presión bajista en los precios para el primer semestre del 2016 dado que la próxima reunión ordinaria de la OPEP será recién el dos de junio del año entrante.

 

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