El transporte representa alrededor del 25% del total de la energía que actualmente se consume en el mundo. El petróleo es la fuente de energía primaria que posibilita este movimiento, en automóviles individuales, medios de transporte colectivos y para el comercio de bienes. En total, más del 95% del transporte mundial depende del petróleo y sus derivados. Esto lo vuelve un recurso estratégico.
El consumo mundial de energía para el transporte está dominado por dos tipos de combustibles: nafta o gasolina (incluyendo mezclas de etanol) y diesel (incluyendo mezclas de biodiesel). El motor a nafta se utiliza principalmente para el transporte de personas, sobre todo para los vehículos ligeros como los automóviles, mientras que el diesel se utiliza sobre todo para vehículos pesados utilizados para la circulación de mercancías (camiones de carga) y de personas (buses o colectivos) .
Estos dos combustibles representaron en conjunto el 77% del consumo total del transporte mundial en 2012 según la Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA). Por su parte, el combustible de avión (jet fuel) representa el 12% de los consumos, seguido del fuel oil residual (residual fuel oil) con un 9%. Los combustibles que no provienen del petróleo representan porciones muy pequeñas de la matriz energética mundial, al igual que el propano, gas natural y la electricidad, que proporcionan alrededor del 1% del total de la energía que moviliza el transporte respectivamente.
Los Estados Unidos son el mayor consumidor de energía para el transporte del mundo. En 2012, los EE. UU consumieron 26 billones de unidades térmicas británicas (Btu), o 13 millones de barriles de petróleo equivalente por día (b / d), lo que representa el 25% del consumo energético del transporte mundial en 2012. Si sumamos otros dos grandes consumidores como China con el 12% y los países europeos con el 18% (los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE) en conjunto, estas tres regiones representan el 55% del consumo mundial de la energía utilizada para el transporte.
El transporte de pasajeros (autos, buses, aviones y otros) representa la mayor cantidad de los consumos por sobre los consumos para el transporte de carga (camiones, barcos, trenes y otros). No obstante, mientras que en EEUU y Europa la mayor parte de la energía se emplea para transportar pasajeros, más del 60% y 50% respectivamente, en China la mayoría de los consumos son para el transporte de mercancías.